lunes, 28 de abril de 2008

ACTIVIDADES OCUPACIONALES PARA LA INTEGRACIÓN LABORAL Y SOCIAL DE INTERNOS RECLUSOS

ACTIVIDADES OCUPACIONALES PARA LA INTEGRACIÓN LABORAL Y SOCIAL DE INTERNOS RECLUSOS


Mª José Álvarez

Rocío Cantín

Catalina Ortuño

Antonio Pineda

Ruth Sancho

v INTRODUCCIÓN

  • Cuando un preso sale de prisión tras haber cumplido una condena se inicia un proceso de reinserción, se enfrenta a una realidad para la que muchas veces no está preparado, ni él, ni la sociedad que le debería acoger. Un complejo camino cuya meta es que la persona que ha delinquido y ha sido castigada por ello obtenga las herramientas necesarias para reintegrarse en la sociedad. Una tarea nada fácil y afecta a muchos. Tener un trabajo, una pareja, una familia fuera son condiciones imprescindibles para facilitar la reinserción de la población reclusa. Sin embargo, nada garantiza que el proceso sea un éxito. Retornan a su ambiente habitual con los mismos problemas de antaño, no es de extrañar que la reincidencia sea de un 30% (CIRE, Centro de Iniciativas para la reinserción). Para posibilitar el proceso de reinserción social y laboral de los presos se debe comenzar mucho antes de que llegue el momento de la salida. Realizar cursos, talleres o trabajos dentro de la prisión ayuda a obtener una formación aunque sea básica, y a adquirir responsabilidades y nuevos hábitos. La falta de hábitos, constancia, contención y la baja autoestima son las carencias más frecuentes entre los recursos que salen a la calle. La falta de oportunidades laborales y los prejuicios sociales hacia los ex reclusos suele ser la realidad con la que se topan. El proceso de reinserción debe de dotar de herramientas a las personas que han cometido un delito y han sido castigadas por ello, para que vuelvan a vivir en sociedad. Es necesario el apoyo de empresas y administración en la reinserción de colectivos en riesgo de exclusión social. De ahí, que algunos de los programas seleccionados como buenas practicas destinan su esfuerzo a la sensibilización del empresario para establecer convenios y programas de acción social que fomenten el acceso de las personas a un mercado de trabajo normalizado. Es necesario ayudarlos a regenerarse; buscamos la humanización de los internos que por una u otra causa están en las cárceles. Esas personas que cometieron un delito también pueden llegar a regenerarse y convertirse en seres útiles. Existen ciertos niveles de violencia en las cárceles, pero la idea es acercarnos a los presos para conocer sus problemas y peticiones y buscar resolverlos. Debemos ayudar a los presos a hacerse un hueco en la sociedad. La reinserción no es fácil.

v SITUACIÓN DE LOS RECLUSOS

Ø Una comunidad inclusiva: se requiere trabajar desde la orientación formadora de valores y principios que recuperen y mejoren las condiciones de convivencia, comenzando por la propia cotidianidad que se desarrolla día a día en la integración social del interior de la institución, estimulando la autoestima y reorientando principios de vida procurando el bienestar integral del propio interno. A partir de esto, ofrecer un tratamiento que propenda a la reinserción social de los individuos, teniendo en cuenta las características de heterogeneidad localizadas en este amplio sector poblacional. Tratamiento que no sea excluyente y demasiado restringido teniendo en cuenta las propias limitaciones del interno; fortaleciendo la personalidad del individuo cada vez que le propicie herramientas constructivas, que le permitan su propio crecimiento y oportuna recreación como ser humano, y a partir de las cuales se prepare para su próxima reinserción social. Tenemos que ayudar a los presos a hacerse un hueco en la sociedad, la reinserción no es nada fácil, la falta de oportunidades y los prejuicios sociales hacia los ex reclusos suele ser la realidad con la que se encuentran.

§ Personales

· Deficiencias educativas y formativas: muchos de los expresos no terminan la educación básica obligatoria y durante la instancia en prisión, no han accedido a procesos formativos para superar esa brecha. UN condicionante importante de estas personas para acceder al empleo es su bajo nivel de estudios. Síntoma de las carencias educativas y afectivas va a ser la agresividad. Esto añade dificultades a la hora de volver a vivir en comunidad. El bajo nivel de instrucción (analfabeto o estudios primarios incompletos) influye en su capacidad o habilidad para afrontar problemas.

· Consumo de drogas y tóxicos: la falta de actividades de ocio que tienen los presos sumado al estado de ansiedad en el que se encuentran suele conducirles al consumo de drogas de cualquier tipo como forma de evasión. La mayoría tiene contacto con la droga anterior al internamiento, como resultado nos encontramos con muchas enfermedades como el sida la hepatitis C y la tuberculosis. Es una característica común a la condición de reclusos. Solo la tercera parte de las personas toxicómanas ingresadas en prisión reciben tratamiento. Aunque existen previsiones legales que contemplan alternativas a la prisión dirigidas a drogodependientes, como el cumplimiento en centros de deshabituación o el saluda para la realización de programas ambulatorios, en la práctica son muy escasos los presos que acceden a dichas medidas. Fuera del centro penitenciario la persona ex reclusa demandante de empleo puede encontrar más servicios, centros y terapias de desintoxicación y comunidades o dispositivos para la rehabilitación, que le ayuden a superar el problema.

· Trastornos psicológicos y psiquiátricos: la falta de espacio personal y muchos otros factores influyen para que los presos que pasan un tiempo en la cárcel terminen adaptándose a esta situación y a este entorno anormal en el que se encuentran recluidos, y por ello al salir de la cárcel no saben como comportarse por que su psicología está desarrollada de acuerdo con otro sistema diferente al nuestro creando diferencias y enfrentándose de nuevo a una inadaptación con su nuevo medio.

· Falta de habilidades sociales: las personas que han permanecido largos periodos de tiempo en prisión muestran multitud de actitudes de comportamiento negativas, derivadas de su situación de sumisión y restricción de la autonomía prolongadas. La carencia de la sensación de libertad condicional al individuo, llegando a transformar su personalidad. El comportamiento delictivo y asocial que muestran los internos, en parte, consecuencia de la poca habilidad social y de la falta de autonomía personal. La finalidad: mejorar la calidad de vida del interno educando las habilidades sociales necesarias para conseguir un desarrollo individual óptimo que le permita alcanzar una autonomía personal, una buena socialización y crear una base para la construcción de sus valores personales. La autonomía ocupa dos vertientes: la física, hace referencia a la higiene más básica y la social como la parte comunitaria de relación con el entorno.

· Escasos recursos económicos: por lo general, es una de las carencias que sufren estos individuos; si tiene cargas familiares o necesidad urgente de conseguir ingresos y no disponen de información sobre los recursos que pueden ayudarles en una búsqueda de empleo normalizado dentro del mercado, es probable que acudan a los medios que más conocen y están a su alcance y que a menudo les permiten conseguir dinero y recursos de forma rápida.

· Motivación, autoestima: suele acompañar a la escasez de recursos económicos, la falta de esperanza y confianza sobre sus propias posibilidades de acceder a un puesto de trabajo. En condiciones dignas y satisfactorias. Ofreceremos estrategias y herramientas que puedan ser empleadas en el ámbito personal, en procurar el bienestar integral del interno: convivencia, auto cuidado, autoestima, motivación, manejo de estrés. Procurar un espacio al interno donde se exprese y comparta experiencias, con el fin de fortalecer el reconocimiento de sí mismos hacia los demás. El servicio de orientación deberá de motivar y estimular a la persona ex reclusa para que inicie y se mantenga en el proceso de búsqueda de empleo mostrándole las ventajas que emprender un proceso de formación puede añadir a su perfil e indicarle aquellos recursos económicos, prestaciones, becas o contratos incentivados, que la administración dirige específicamente a personas con sus características, para que se acoja a alguno de ellos.

· Rol de trabajador escaso o ausente: este rol se puede trabajar dentro de una institución para enriquecer al individuo; además de poner en practica postulados y teorías ofrecidos, la interacción con otros profesionales en diversas áreas (psicológicos, trabajadores sociales, sociólogos, abogados, médicos, etc.) así como involucrarse desde el trabajo con este tipo de personas exigen un replanteamiento cuestionan y refuerzan los principios éticos y morales de cualquier profesional verdaderamente comprometido en su campo generando mayor inquietud por la búsqueda y la entrega para ofrecer mayores alternativas y espacios de trabajo bastante complejos donde se enfrenta cada uno, diariamente con el caos, la crisis, la carencia, vista desde diferentes perspectivas.

· Hábitos pocos saludables o estructurados: la falta de libertad y alto grado de institucionalización en el que se hallan los internos, produce un comportamiento antinatural, sufriendo una inadaptación continúa. Orientar al individuo hacia la construcción de un nuevo proyecto de vida brindándole oportunidades de estudio, acceso a la cultura, el deporte, la salud, la recreación y el trabajo.

§ Sociales

· Desconfianza del mundo exterior y del entorno en el que se va a ver reinsertado.

· Prejuicios: no saben como comportarse a la hora de salir de la cárcel por que su psicología está desarrollada de acuerdo con otro sistema diferente al nuestro, creando diferencias y enfrentándose de nuevo a una inadaptación con su nuevo medio.

· Falta de apoyo familiar: el contexto familiar de estas personas en general no es el más adecuado para iniciar un proceso de inserción laboral pausado y reflexivo. Los ex reclusos demandantes de empleo y autoempleo estarán condicionados por la presión de sus demandas familiares. Es necesario ayudarles a buscar recursos sociales y comunitarios que apoyen a las familias y favorezcan su inclusión social.

· Círculo próximo favorecedor de la reincidencia: al salir de la cárcel no saben como comportarse creando diferencias y enfrentándose de nuevo a una inadaptación con su nuevo medio, esto añade dificultades a la hora de volver a vivir en comunidad.

§ Administrativas

· Recursos institucionales escasos o insuficientes: el apoyo del sector público a través de cláusulas sociales por ejemplo, es fundamental para que las empresas de inserción puedan funcionar. La administración pública debe introducir en sus políticas activas dos ideas fundamentales:

¨ la voluntad para hacer frente a los problemas sociales manteniendo una posición activa frente a las deficiencias que presenta la sociedad.

¨ una fuerte capacidad de innovación a la hora de desarrollar políticas activas ya que los problemas sociales deben ser abordados desde una perspectiva innovadora y creativa.

· Déficit de programas de intervención terapéutica ocupacional: se deberían de incrementar el número de programas o medidas de actuación, por ejemplo gestión de programas de integración social e inserción laboral de internos y liberados condicionales, desarrollo de programas de intervención en drogodependencias, fomento de ayudas para la contratación indefinida de desempleados de forma complementaria y compatible a las ayudas estatales, internos, penitenciarios, liberados y ex reclusos, etc.

§ Otros

· Entornos marginales: niños de la calle, gitanos, personas sin hogar, inmigrantes, etc..

· Economías sumergidas: trabajos en las zonas imprecisas de la ley o en sus zonas fronterizas que les permiten conseguir recursos para poder sobrevivir.

Ø Privación ocupacional

Ø Estadísticas:

§ Edad: el estudio realizado en los centros de orientación y desarrollo local, nos muestra unas cifras muy similares de todos los tramos de edad entre loss demandantes ex reclusos. El mayor porcentaje corresponde a los/las usuarios de edades comprendidas entre los 25 y 35 años, con un 21,40% del total, lo cual les asemeja a otros de los grupos desfavorecidos estudiados. Pero les siguen de cerca los de 36 a 45 años (21,10%) y los de 18 a 24 años (20,40%). También podemos afirmar que la gran mayoría de estos usuarios son de sexo masculino. Dependiendo de su edad, las personas ex-reclusas demandantes de empleo presentarán unas necesidades u otras, expectativas de distinto signo y/o cargas familiares a las que hacer frente, para lo cual, el acceso a un empleo resulta fundamental. La edad también funciona como condicionante en la motivación y perseverancia de la persona demandante, a lo largo de su proceso de búsqueda de empleo. Para aquellos más jóvenes, cuya experiencia en prisión ha sido breve, puede resultar más difícil resistirse a los estímulos de un entorno que invita a cometer delitos de diverso tipo. Las personas mayores, que han pasado mucho tiempo en establecimientos penitenciarios y que quizás hayan desarrollado procesos formativos o actividades laborales en su interior, tendrán más necesidad y más claros sus objetivos de insertarse en el mercado laboral, a través de un empleo normalizado.

§ Formacion: el análisis de las gráficas nos muestra que el nivel educativo generalizado entre los usuarios ex-reclusos es muy bajo. Las personas sin estudios o con estudios básicos suman el 70,20% del total (con las mismas proporciones en cada ítem) y esto reduce a porcentajes poco significativos, los usuarios con estudios medios y altos (15,30% y 14,50% respectivamente).

§ Economia: respecto al nivel económico, los índices no se muestran tan alarmantes como en la educación, aunque sí graves. Casi la mitad de los usuarios ex reclusos ostentan un nivel económico bajo, concretamente, el 48,20% del total. También es representativo, sin embargo, el nivel medio de ingresos (32,40%) y en mucho menor medida, el nivel alto (19,40%).

v OBJETIVOS

Ø GENERAL: reinserción laboral y social de internos reclusos. Para ello, se utilizará una organización por fases, escalonadas en cuanto a complejidad de trabajo y exigencia de resultado. Durante el proceso se irán poniendo en evidencia los obstáculos que dificultan la progresión en el programa y sobre los que habrá que incidir de forma personalizada.

Ø Fase exploratoria: primer contacto con el servicio de TO. En esta primera etapa, el recluso es libre de escoger entre las distintas actividades o talleres que más le atraen o en los que se vaya encontrando más cómodo según sus valores, intereses o capacidad de desempeño.

§ Explorar las capacidades, preferencias y valores propios a través de las actividades: en muchos casos nos encontraremos con una desconexión tan continuada de la propia volición que sea incapaz de escoger a priori una tarea que le resulte adecuada e interesante.

§ Descubrir el placer de la actividad constructiva: es decir, mostrar que existen actividades que pueden realizar y que producen un resultado que tiene un valor añadido, valor que han aportado ellos mismos y que puede beneficiarles sin perjudicar a otros.

§ Vinculación a los recursos humanos y materiales del servicio: es importante que en esta fase el recluso perciba el tiempo en el servicio de terapia ocupacional como un entorno en el que es reconocido como valioso, en el que pueda sentirse seguro y que le genere un sentimiento de pertenencia.

Ø Fase productiva: adquisición del sentido de la propia eficacia. Una vez elegido el ámbito de actividades que se desarrollará debe aumentar la exigencia a la par que se desarrolla la causalidad personal.

§ Adquirir el hábito de una organización equilibrada entre tiempo productivo y de ocio: poco a poco se van estableciendo rutinas de trabajo con un resultado final fructífero intercaladas en el tiempo de entretenimiento con un sentido más lúdico.

§ Mejorar la sensación de competencia: se trata de que el sentido de ser capaz de llevar a cabo un proyecto desde el principio hasta su final se de­sarrolle y se afiance como condición necesaria para esfuerzos más continuados y estrictos.

§ Adoptar un rol productivo y positivo ante la sociedad: en esta fase el resultado final empieza a poder ser valorado de acuerdo a los valores sociales establecidos. Esta actividad, considerada positiva, una vez asentada y convertida en hábito conformará un rol social saludable.

§ Aumentar su confianza y generalizar los éxitos en el taller a otros ámbitos vitales: en muchos casos el recluso ha vivido desde siempre una total falta de sensación de logro en cualquier ámbito distinto del de la delincuencia. Al superar retos no relacionados con los hábitos delictivos se posibilita la integración social.

Ø Fase prelaboral: acercamiento progresivo a actividades laborales con mayor o menor exigencia. Una vez conseguida la productividad necesaria, se va demandando una mayor adecuación al entorno laboral productivo y competitivo.

§ Prepararse para la inserción laboral a medio plazo: a partir de ahora, el referente ya empieza a ser el mercado laboral aunque todavía no de manera inmediata. El trabajo realizado debe atenerse a unas mínimas exigencias profesionales.

§ Desarrollar o recuperar el rol de trabajador: este es un rol que pudo haber existido en el pasado pero que ha desaparecido con la habituación al delito y posteriormente al ámbito carcelario o incluso no haber existido nunca al acostumbrarse desde edad temprana a moverse fuera de los márgenes legales para su subsistencia. Puede resultar muy trabajoso desarrollarlo y afianzarlo pero es fundamental para la integración en la sociedad y es base esencial de la identidad como miembro productivo de ella.

§ Adquirir, mantener o mejorar las habilidades y aptitudes laborales básicas.

· Ajustarse a las normas y regulaciones: es de prever que habrá de seguir ciertas reglas y pautas en un futuro trabajo. Este punto es importante puesto que supone neutralizar la tendencia anterior a infringir las leyes.

· Aceptación y respeto a la jerarquía profesional: prevenir el posible rechazo a estar bajo las órdenes de otros, con quienes se puede o no estar de acuerdo y a cumplir con sus obligaciones sin necesidad de una coacción o amenaza, sino fundamentándose en el respeto.

· Cooperación: adquisición de confianza hacia otros en el trabajo en colaboración. Como trabajador no se encuentra solo sino que su trabajo está coordinado con el de los demás.

· Mantener una adecuada apariencia e imagen personal: según el trabajo y el puesto, la ropa y demás aditamentos han de estar acordes con lo esperado por compañeros y superiores en el empleo.

· Capacidad para seguir instrucciones y aceptar correcciones: no sentirse amenazado o cohibido por el hecho de que otros le digan qué ha de hacer o qué ha hecho mal si es el caso.

· Persistencia en el trabajo y tolerancia a los cambios: aprender a posponer la recompensa y a afrontar los cambios como oportunidad o reto y no como algo peligroso.

· Habilidades sociales: aprender a relacionarse con otros en el entorno laboral, tanto con sus iguales como con jerarquías superiores o inferiores. Resolución de conflictos utilizando la negociación. Aprender a escuchar y devolver retroalimentación. Asertividad. Comunicación verbal y no verbal.

§ Facilitar la adaptación al trabajo: conociendo las aptitudes y capacidades del futuro trabajador, mediante el análisis de capacidades físicas, mentales y ocupacionales, para poder integrar lo más adecuadamente al trabajador en el puesto de trabajo más idóneo de acuerdo con sus características..

§ Reforzar el espíritu de superación: asegurar el tratamiento del desarrollo de su autonomía, favoreciendo la adquisición de hábitos de orden, disciplina y trabajo personal, como medios para conseguir que se acreciente la responsabilidad y el control de uno mismo..

Ø Fase laboral: búsqueda de empleo e inserción laboral a corto o medio plazo. Seguimiento y mantenimiento.

§ Conocer las habilidades y limitaciones personales: el primer paso para poder encontrar un empleo adecuado es conocer dichas habilidades y limitaciones, para esto hace falta información sobre sus estudios o nivel de los mismos, de qué ha trabajado anteriormente (vida laboral), déficits y necesidades, para poder hacer hincapié y abordar con los recursos disponibles..

§ Identificar intereses rentables: será necesario identificar la causalidad personal (autoconcepto, valoración de su desempeño ocupacional). La motivación hacia intereses laborales concretos cuanto más le guste una actividad más probabilidades de éxito tendrá al llevarla a cabo.

§ Tomar conciencia del rol de trabajador: el rol es el papel social que asienta sobre los hábitos, es adaptativo a las circunstancias, favorece a la creación de la identidad de la persona. El rol es un elemento determinante para la ejecución de una actividad hacia un logro determinado. La pérdida de roles o cuando se toman roles desvalorizados puede alterar el propio sentido de identidad y valor. Los roles dan estructura a la vida diaria, tienen una función socialmente acordada e incluyen un código de normas..

§ Conocer los recursos de empleo y la forma de acceder a ellos: Para poder elegir y desempeñar con éxito la actividad profesional más adecuada a los conocimientos e intereses. Se buscará información en oficinas de empleo, empresas de trabajo temporal, se solicitará la posibilidad de acceder a diferentes cursos gratuitos para desempleados (albañil, carpintero, soldador, etc.).

§ Aprender a afrontar el proceso de selección laboral: pautas para realizar un currículum y preparar una entrevista de trabajo.

§ Resolver problemas y conflictos; ser capaz de pedir ayuda: si una persona no sabe resolver un conflicto, éste puede llegar a deteriorar el clima de convivencia pacífica en el entorno laboral. Las relaciones interpersonales pueden producir tensiones entre los grupos y las personas, cuando éstas deben acudir asiduamente a los mismos escenarios, someterse a normas comunes y realizar actividades compartidas, de forma cotidiana. Al ser capaz de pedir ayuda se favorece la interacción con los compañeros de trabajo y, en ocasiones, otra mirada puede ser la que logre que resolvamos un conflicto.

§ Prevenir absentismo: un elevado absentismo laboral puede contribuir a reducir la productividad de una empresa, provocarle problemas organizativos y generarle altos costes, ya que hay que cubrir el puesto del absentista, su ausencia puede provocar que haya maquinaria que no se utilice, etc. El absentismo puede ser causa de la culminación del contrato de trabajo por voluntad de la empresa, siempre cuando la causa objetiva de la ausencia no sea justificada, la ausencia de los trabajadores en su puesto de trabajo supone un incumplimiento del contrato.

§ Conseguir un equilibrio vital trabajo-ocio-autocuidado: optimizar los tres factores sería lo ideal y con esto lograr una mayor calidad de vida familiar, también mejoraría el rendimiento en el trabajo de los empleados. La conciliación entre trabajo, ocio y autocuidado debe ser considerada por las administraciones públicas como una problemática social que afecta a todos por igual, la sociedad en su conjunto debe empezar a cambiar sus prioridades hacia un sistema en el que el tiempo de disfrute y el tiempo de trabajo tengan el mismo valor.

v PLAN DE ACTUACIÓN

Ø Criterios de inclusión

§ Periodo mínimo para la excarcelación de 6 a 12 meses.

§ Actividad con un significado personal y con vistas a su futuro fuera de la cárcel.

§ Expectativas de trabajo en el mercado laboral

Ø Cuestionarios y pruebas: aparte de la entrevista individual, los expedientes y los datos aportados por el resto del equipo, podemos usar herramientas normalizadas como las siguientes.

§ Modelo de Ocupación Humana de Gary Kielhofner.

· Subsistema de Volición (causalidad personal, valores e intereses).

· Subsistema de Habituación (hábitos y roles).

· Subsistema de Realización (habilidades y destrezas).

· ACIS (cuestionario sobre comunicación e interacción).

· Listado de Roles e Intereses.

§ Tests de Talento Mecánico.

§ Test de Kuder-C (actividades de interés).

§ Pruebas de rendimiento (actividad laboral).

§ Pruebas de aptitud (en un oficio determinado).

Ø Equipo multiprofesional

§ Terapeuta ocupacional.

§ Psiquiatra o psicólogo.

§ Trabajador social.

§ Orientador laboral.

Ø Fase exploratoria

§ Aceptación incondicional: es decir, no juzgar el resultado de las distintas actividades, sino valorar la iniciativa en la exploración de las tareas como forma de refuerzo

§ Ofrecer posibilidades de elección: esto ayudará a que mantenga el sentido de autonomía, independencia y control de la situación.

§ Atención personalizada: el terapeuta acompañará al preso durante todo el proceso de intervención. El compromiso individualizado que se tiene con cada recluso garantiza una mejor adhesión al programa por parte de este último y favorece la consolidación de la relación terapeuta- interno..

§ Proceso individualizado: el interno deberá experimentar por su parte con los diferentes recursos terapéuticos que se hallen a su alcance, de forma que le sea fácil encauzar su ocupación hacia la dirección que marquen sus intereses..

§ Adaptación progresiva a normas y horarios: Se abordará la difícil tarea de estructurar el tiempo de que dispone el recluso. Se fijará un horario de actividades y se establecerán las reglas oportunas para su correcta ejecución. Los reclusos deben aprender a respetar las pautas básicas que se le impongan..

Ø Fase productiva

§ Establecer hábitos y rutinas de actividad adecuadas: el esfuerzo continuado del interno por profundizar en una o más actividades se hace patente cuando éste logra instaurar hábitos de ejecución de tareas a partir de patrones de actuación correcta.

§ Favorecer iniciativas personales: debieran promoverse las ideas innovadoras o resolutivas que surjan de los sujetos, por ejemplo, poniendo en marcha aquellos proyectos que se vean viables y comprobando su resultado..

§ Fomentar metas más allá del simple placer de actuar: no hemos de olvidar que toda actuación terapéutica va dirigida a la consecución de objetivos concretos y personalizados. En este sentido, el interno deberá conocerlos y trabajar por motivos de mayor carga que la del simple placer.

§ Exigencia progresiva en el dominio de las tareas: el terapeuta deberá demandar al sujeto un esfuerzo por evolucionar a mejor. A su vez, y en un contexto de idealidad, el recluso expresará también su deseo de perfeccionamiento. La adquisición de experiencia en la realización de la(s) actividad(es) otorga mayor eficacia de ejecución..

§ Reforzar la perseverancia: una actitud de constancia y tesón ante la tarea acometida es vital para progresar. Con objeto de fomentar la perseverancia al trabajo, pueden darse ciertos refuerzos sociales a los sujetos que así lo merezcan..

Ø Fase prelaboral

§ Reducción progresiva de la supervisión en situaciones desafiantes: conforme el sujeto adquiera un mayor dominio de la actividad, éste requerirá menos verificaciones de las subetapas del proceso de realización, hasta el punto de llegar a ser autónomo.

§ Impulsar la toma de responsabilidades: conviene dejar que los individuos se desarrollen sin representar para ellos una estricta figura de control. Otorgarles un cierto grado de libertad de acción, les permite hacerse cargo de sus actos, recapacitar sobre los errores y pensar en sus posibles soluciones.

§ Integración de hábitos en el patrón de vida global: la actividad continuada termina por conformar hábitos de ejecución. Dichos hábitos pueden ser de utilidad en diversas facetas de la vida del sujeto. Por este motivo, es importante saber extrapolar las habilidades adquiridas para una situación a otra distinta.

Ø Fase laboral

§ Orientación laboral: el EMP tratará de conocer las preferencias vocacionales y los intereses profesionales de cada interno, con el objetivo de guiar a éste en su futura carrera laboral.

§ Adiestramiento en la búsqueda de empleo: se le enseñará al interno a manejar las fuentes de información a su alcance para la búsqueda de ofertas laborales, a afrontar con destreza una entrevista de trabajo mediante role-playing y a salvar con éxito las pruebas psicotécnicas practicando con tests.

§ Dotar de recursos para el mantenimiento del empleo: entre otros aspectos, habilidades sociales, formación continuada, facilitación de transporte y mejora de empleo.

§ Supervisión y apoyo: por parte del equipo multiprofesional el interno dispondrá de respaldo durante un tiempo prudencial hasta cerciorarse que se ha conseguido una cierta estabilidad en roles y hábitos laborales.

v EJEMPLOS PRÁCTICOS

Ø Talleres

§ Comunes

· AVDB: intervención desde la terapia ocupacional, en el área del aseo personal, para que en un futuro próximo, el ex recluso, transmita un buen aspecto personal; su acceso a la sociedad se verá facilitado.

· AVDI: desde la terapia se ayudará al recluso para alcanzar su máximo nivel de funcionamiento, encaminada a la consecución de habilitación social y autonomía personal; que pueda transmitir mensajes, que tenga conocimientos y utilización de servicios municipales y comunitarios, autonomía para desenvolverse en el medio; y se cumpla el postulado de acompañamiento de un sistema progresivo penitenciario en el proceso de resocialización.

· Creativos: artesanía y actividades artísticas, como cerámica, pintura, escritura, marroquinería, y otras de tipo creativo que sean productivas; que el ex recluso que tenga cualidades se sienta identificado y que tenga fuerza para seguir en su empeño y poder tener una buena inserción laboral en un futuro próximo. Desde la terapia se realizarán talleres seleccionados y graduados para ayudar al recluso a que pueda alcanzar su máximo nivel de funcionamiento, encaminados a la ejecución de autonomía personal de elevar su autoestima, de marcarse unos objetivos, poder desarrollar su imaginación y aprender cosas nuevas.

· Informática: si tiene habilidades en este campo puede llegar a constituirse como medio de vida. En cualquier caso, estos conocimientos son siempre deseables como complemento al currículo y son un instrumento fundamental para la búsqueda de empleo en la red. Además proporciona al ex recluso alternativas para la utilización del tiempo libre, en beneficio propio y en busca del bien común.

§ Talleres por sexo: El rol dirige la conducta organizada de manera que se ajuste a las demandas del medio social y a la realización de la tendencia del sistema a satisfacer la valoración de metas e intereses. Cada rol contiene una serie de expectativas y de responsabilidades.

· Hombres: estadísticamente los hombres se interesan por determinadas profesiones como son

¨ Jardinero.

¨ Construcción (carpintero, fontanero, albañil…).

¨ Metalurgia (calderero, soldador, matricero…).

· Mujeres

¨ Talleres de hostelería (cocinera, ayudante de cocina, camarera…).

¨ Puericultura: para las mujeres suele ser una ocupación altamente significativa (cuidados, cómo incrementar autoestima en niños, expresión emocional, juguetes adecuados a cada edad) y muy demandada. Quizás por la maternidad se sienten más identificadas y con buenas cualidades para la realización de dicha profesión

¨ Diseño y confección.

¨ Tejido.

v CONCLUSIÓN

Ø Propuestas de acción

§ Sociales:

· Jornadas de puertas abiertas: que los ayuntamientos propongan charlas para que todo el que este interesado en la inserción de reclusos en la sociedad.

· Educación: a través de colegios en las asignaturas que correspondan como religión, educación cívica, ética, niños y jóvenes no marginen ni rechacen la incorporación de ex reclusos en la sociedad.

· Desde las Universidades: asignaturas de libre elección, dirigidas a su inserción socio-laboral.

· Charlas y conferencias para los propios ex reclusos de cómo deben afrontar los problemas que les va a surgir en la sociedad en el momento de su integración.

· Medios de comunicación: artículos y entrevistas sobre estos temas en TV, radio, prensa, Internet… con el fin de difundir información y facilitar la integración.

· Campañas oficiales dirigidas hacia la concienciación de la sociedad.

§ Terapéuticas

· Congresos y jornadas para profesionales como terapeutas ocupacionales, trabajadores sociales, psicólogos, psiquiatras, maestros, etc., sobre ex reclusos.

· Artículos y otros trabajos en revistas especializadas con el fin de compartir con otros profesionales las experiencias al respecto.

· Terapia de grupo dirigida a los ex reclusos.

· Presentación de proyectos de acción y voluntariado en cárceles con el fin de abrir camino para el ejercicio profesional.

· Estudios realizados por equipos multidisciplinares para llegar a conclusiones y objetivos que favorezcan al ex recluso.

· Sesiones clínicas: tratar patologías de tipo emocional cognitivo y funcional de los ex reclusos para dentro de su reinserción no les suponga una frustración.

§ Administrativas

· Inversión de mejora de las cárceles con el fin de facilitar el acceso al conocimiento, formación y cultura al recluso.

· Centros de día en los que el recluso en un momento de debilidad puedan tener un sitio de referencia y tener un apoyo de profesionales , y así evitar una desmotivación, frustración, negativismo, depresión…

· Centros que faciliten medicaciones habituales en su tratamiento.

· Ayudas económicas para que al principio de su salida carcelaria puedan hacer frente a los gastos básicos.

· Subvenciones.

· Facilitar el ingreso en escuelas.

BIBLIOGRAFÍA

· http://www.covadonga.airastor.es/proyecto-hombre

· http://www.socidrogalcohol.com

· http://www.remar.org

· http://ww.dipgra.es

· http://www.empleoered.org

· http://www.famp.es/famp/publicaciones/ficheros/2005Ex-Reclusos-as.pdf

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